Coalición Movilidad Humana de las Américas Participación en la 50º Asamblea General de la OEA

On October 19, 2020, the following statement was delivered at the 50th Regular Session of the Organization of American States (OAS) General Assembly on behalf of the Coalition for Human Mobility in the Americas. Refugees International forms a part of this group with more than two dozen civil society organizations dedicated to improving the rights of refugees and migrants in Latin America.

The COVID-19 pandemic has exacerbated and deepened the inequalities and social and economic gaps that affect the most vulnerable populations. The Coalition for Human Mobility is particularly concerned with the pandemic’s effects on refugees and migrants, who are pressured to move in high risk conditions. We call on states to respect migrants’ due process, we ask that states guarantee the social, economic, and cultural rights of migrant populations, and we call for an intersectional approach to attend to the diverse needs of these populations.

A lo largo de la región se evidencian distintos retos en torno a la vigencia de los derechos humanos de la población migrante y refugiada. La pandemia del COVID-19 ha agudizado y profundizado las desigualdades y brechas sociales y económicas que afectan sobre todo a la población más vulnerable. Desde Coalición de Movilidad Humana, nos preocupan las particulares afectaciones que tienen las personas migrantes y refugiadas, que se han visto presionadas a movilizarse por múltiples causas en condiciones de mayor riesgo, con afectaciones diferenciales tanto por edad, género, origen étnico, orientación sexual, condición de discapacidad y pobreza, por lo cual presentamos algunos asuntos que consideramos prioritarios. 

Primero, identificamos el incremento de obstáculos que impiden el acceso a los territorios de las personas migrantes y refugiadas, así como la imposibilidad de acceder al derecho a buscar y recibir asilo. Medidas tales como el cierre de fronteras, vuelven a las personas con necesidad de protección internacional particularmente vulnerables a ser devueltas a lugares donde su vida y derechos humanos corren riesgo. Hemos observado un fenómeno de supuestos retornos voluntarios de la población migrante a sus países, donde enfrentan múltiples riesgos, como estigmatización y formas de violencia específica, incluyendo violencias basadas en género. También, las medidas de cierre de fronteras aumentan los riesgos de tráfico, trata y otras violaciones de derechos humanos. Al respecto, recordamos a los Estados que estos no pueden dejar de atender sus obligaciones en torno al principio de no devolución, y a brindar protección internacional a aquellas personas que la requieren, aún durante la pandemia. Hacemos un llamado a los Estados a respetar el derecho al debido proceso en caso de deportaciones, abstenerse de llevar a cabo deportaciones colectivas, así como a crear rutas de regularización migratoria permanentes y flexibles. Segundo, hacemos un llamado a que se garanticen los derechos económicos, sociales y culturales de la población migrante en condiciones de igualdad. Esto incluye el acceso a los medios de sustento de la población migrante, quienes en muchos casos trabajan en la economía informal, y se enfrentan a situaciones de acoso y persecución. Adicionalmente, preocupa el acceso a la salud, la cual no debe enfocarse exclusivamente en atención al COVID-19 sino acceso a servicios de salud integral, incluyendo salud sexual y reproductiva.

Otro aspecto preocupante, es la continuidad de la detención migratoria, en contradicción a estándares internacionales de derechos humanos. Las personas migrantes detenidas, se enfrentan, en muchos casos a condiciones de hacinamiento y deficientes condiciones sanitarias, sin protocolos para disminuir el contagio y la propagación del virus. Así, nos unimos al llamado hecho por diversas agencias internacionales e instamos a los Estados a liberar sin demora a las personas migrantes detenidas y asegurar el acceso a derechos básicos. 

Finalmente, hacemos un llamado a asegurar que las respuestas que se desarrollen en torno al COVID-19 atiendan las desigualdades y retos preexistentes de población migrante y refugiada. Esto requiere necesariamente de acciones diferenciadas con enfoque interseccional y de género para atender a quienes sufren discriminación y exclusión de manera diferenciada, tales como: mujeres, personas LGTBI, personas con enfermedades crónicas como VIH, personas con discapacidad, comunidades indígenas, así como la niñez migrante no acompañada. 

Vocera Coalición: Mónica del Pilar Gómez, responsable de Incidencia Servicio Jesuita a Refugiados Latinoamérica y el Caribe (JRS LAC).

Email: monica.gomez@jrs.net

Cel: +57 321 247 1703

Diana Paola Álvarez, Coordinadora Regional de Comunicaciones Servicio Jesuita a Refugiados Latinoamérica y el Caribe (JRS LAC).

Email: comunicaciones.lac@jrs.net

Cel: +57 310 760 0788